Aquí se escribe sobre...

Todo aquello que aún se recuerda de nuestra infancia, los juegos, las experiencias, lo que comíamos, lo que veíamos o lo que creíamos que eran las cosas cuando nadie nos explicaba. Aquí se retrocede para traerlo de vuelta

Paaare Chofer!

5

Recordado por Quiltro | Categoría(s) | El día miércoles, julio 29, 2009


Me da nostalgia. La micro la tomé alguna vez cuando costaba 50 pesos. Esas que tenían como caras de animales siempre con los ojos alerta. Asientos como butacas viejas de cine y el suelo metálico con diseños de palitos zigzagueantes. Cuando era chico si alguien me preguntaba donde vivía yo respondía con total seguridad "Bilbao Lo Franco" qué iba a saber yo que ese era el nombre del recorrido. Las micros eran antes muy distintas entre sí. Variaban en tamaño, forma, marca, colores, llantas. Me gustaban sus neumáticos con huincha blanca, su palanca de cambios con insectos en la bola, o ese material como de pelota saltarina, sus distintos ruidos del motor. Cómo olvidar sus letreros de recorrido "Pila-Ñuñoa", "Carrascal-San Carlos", "Nuevo Amanecer", "Plaza Egaña-Lourdes" o "Matadero Palma" de la línea cuatro Ases.
Cuando salieron las amarillas, fue un duro golpe a mi viaje en micro. Toda esa ansiedad del gobierno por ordenar lo que en realidad no molesta. Si hasta los boletos desaparecieron, para matar la entretención. Ya nadie suma los números para saber con que letra empieza el nombre del amor de su vida.No creo que hayan sido mejores en calidad de servicio, que los buses de ahora. Pero tenían colores, tenían vida, detalles en que distraerse. La gente ahora se sube a un bus sin espectativas, pues todos saben que es blanco con verde, ni tampoco espera un vuelto y un boleto. ahora todos nos ponemos audífonos para ni siquiera mirarnos










Game Over

1

Recordado por Quiltro | Categoría(s) | El día lunes, julio 13, 2009

En algún año de la década de los 80 para el día del niño, mi hermana y yo recibimos el famoso ATARI 800 xl. Increíble máquina que sellaría el destino de cientos de horas dedicadas a matar gente, saltar plataformas, disparar y miles de cosas más que se pueden realizar con los video juegos.













Ahora, que ha pasado un buen tiempo. Ahora que he jugado Play 3 Nintendo Wii y los mejores juegos de pc y online, es cuando reviso mis primeros juegos de pequeño y me doy cuenta de que en realidad eran unos bodrios de historias y animaciones rancias,
pero cargadas con toneladas de nostalgia, que definitivamente me harían jugarlos una vez más sólo por repetir la experiencia, hasta dármelos vuelta. En la juerga del video game, esto significaba completar las mil y un etapas descaradamente iguales entre sí salvo por una pequeña dificultad adicional.













Ejemplo, si en la etapa uno de Pitfall, habia un lago con tres cocodrilos y una liana que se movía infinitamente de izquierda a derecha, en el segundo escenario habría la misma laguna pero sin la liana. Obvio que habría una forma para avanzar, pero tendrías que morir ocho veces
antes para averiguar como (o más si eras menos pillo como yo).

Y a usted... que juego le viene a la memoria?
Cito aquí los mas importantes para mi (independiente de la plataforma)
- Bruce Lee
- Moctezuma
- Pitfall
- River Raid
- Prince of persia
- Cobra
- Pacman


Sigan Ustedes...













Devil Haircut

1

Recordado por Quiltro | Categoría(s) | El día jueves, julio 09, 2009




Al colegio ya no quiero ni entrar... ¿A quién no le pasó?
Me cortaron el pelo como príncipe valiente, al mismo tiempo que mi hermana, me hicieron algo parecido a un mullet, quise tener mohicano, me dejaba una colita, y hasta el corte de pelo de champignon famoso por nick carter (Back Street Boys). He pasado por tanto corte de pelo que ya ni me acuerdo. He probado raparme al cero, he probado dejarme el pelo hasta una cuarta bajo los hombros. Todo lo que he podido hacer, lo he hecho, pero lejos la época más oscura de mi vida fue cuando las decisiones sobre mi moda, las tenía mi mamá. Dicen que uno cuando niño no le importa mucho como lo visten o como se peina, si lo único que le interesa es jugar....
FALSO!!!!!
No sé si yo era muy vanidoso, pero me importaba como me peinaran. Y sufría cuando mi madre me miraba con seriedad, y decía "hay que cortarte ese pelo". Muchas veces sufrí la experimentación en carne propia de los intentos de mi madre por ganarle a las manualidades y a su pésima motricidad fina. Claro que ella pensaba que sus dotes de Educadora de Párvulos podrían con un corte de pelo, sin problemas.
Más de alguna vez recé para que no me viese tan mal, para que llegase alguien a rescatarme de aquellas manos inexpertas, y me llevara a un mejor destino. Creía que si el pelo lo mojaba seguido, crecería y reduciría las evidentes diferencias de longitud y espesor que se habían cometido contra mi voluntad.

Tuve también mala suerte. Si mi madre cedía su puesto de verdugo a un peluquero profesional, nunca faltaba el que no tomaba en cuenta mi opinión o el que simplemente no podía. Una vez me cortó el pelo un tipo que era turnio, en el Centro Comercial Madrid. Todavía lo recuerdo a él y su boina. Fui como me dijo mi madre, sólo a la peluquería y le dije que quería corto a los lados y un poco menos corto arriba. Obvio que sus ojos bizcos me dieron algo de desconfianza, pero él era peluquero y yo tan sólo un niño de ocho años...
Por dos meses en el barrio me dijeron "Pelao".
Quizás mi vida pase y culmine sin yo haber encontrado el corte de pelo con el cual me sienta cómodo. Quizás soy muy mañoso, mi pelo es indómito, o mi cara no le hace juego a ningún corte. Pero estoy contra reloj, pues la calvicie me está pisando los talones, y ahí si que ya no habrá
tijeras que mejoren mechones escasos en mi gran frente

Trepar árboles

2

Recordado por Quiltro | Categoría(s) | El día miércoles, julio 01, 2009

Nunca hubo mejor lugar donde estar para mí. No se necesitaba de permiso, hora, o reglas, tan sólo elegías uno y te subías a él. Con el tiempo uno creaba sus preferencias, se exigía nuevos desafíos y evitaba algunos para que mamá no nos castigara por llegar con la ropa con resina.

Todavía trepo árboles, cuando puedo, pues es mi lugar feliz. Donde todo estaba bien. Podía gastar el tiempo que tenía, el cual era inmensamente bastante, y pensar en que cosas haría después. Un árbol cambiaba la forma de ver al mundo. Cuando uno es niño, todo es amorfo, muy grande: Tus padres, tu bici, la puerta de tu pieza, todo. Pero al subirte a un árbol, el grande eras tú.
Para mí era un poder adquirido, una especie de visión extra. Me creía invisible, al acecho. me subía y me escondía horas viendo pasar a la gente. A veces me ponía una polera en la cabeza y ropa negra y me creía ninja. a veces simplemente necesitaba mostrar mi destreza trepando, Ahora sólo subo un árbol para recordar aquella época donde el tiempo se sentía como una larga sábana tendida al sol secándose lentamente